Salud y belleza, un mismo concepto

La higiene personal es una de las principales rutinas básicas para preservar la salud, sintiéndonos bien. Al igual que los alimentos que tomamos, las sustancias y productos que empleamos para asearnos y cuidar de nuestro aspecto entran en íntimo contacto con nuestro cuerpo. Queremos que el champú, el gel de ducha o el maquillaje no tan sólo mejoren nuestra imagen, sino que también cuiden el cabello y la piel. Más aún, esperamos de ellos, sentirnos mejor gracias también a su textura y a su aroma. No fue así siempre. La higiene y el aseo, no han estado al alcance de una mayoría en todos los momentos y lugares.

El interés por la estética y la higiene son logros propios de sociedades sensibles. Los recursos que se emplean para el baño y en el tocador indican mucho sobre una civilización. Los hechos históricos nos muestran que en las culturas sumidas en las desigualdades, las injusticias sociales y la carencia de libertades, las motivaciones para el cuidado personal están relacionadas con ofrecer una imagen concreta, que es aquella que confiera al individuo más probabilidades de ser aceptado o situado sobre los demás. Con esta finalidad se han empleado las sustancias y los productos que se han tenido al alcance, recurriéndose incluso a las pócimas más exóticas y extrañas buscando el milagroso efecto. Por contra, cuando los individuos han podido aproximarse al bienestar de forma integral, cuidando tanto la parte física como la espiritual y las relaciones con los otros, han aprendido a emplear el sentido común para encontrar los recursos apropiados. Entonces la higiene y la belleza se han integrado dentro del autocuidado con un perfecto equilibrio entre lo social y lo íntimo. De tal manera que el cuidado de la imagen que se ofrece, no entra en conflicto con los principios de cada persona y contribuye a desarrollar formas de relación construcivas y respetuosas.

Los productos cosméticos y de higiene que usamos actualmente «hablan» de nosotros. Por ejemplo, indican cuan confiados somos porque, sin ser químicos expertos, no es posible saber cómo se ha obtenido la pastilla de jabón más simple. Lo cierto es que la mayoría de la población emplea lo que la industria le ofrece sin cuestionarla. No se ha dado importancia a un aspecto de la existencia que aparentaba ser banal e incluso frívolo en lo que a la cosmética femenina se refería. Se tendía a pensar que había custiones más importantes. Pero los indivíduos han ido, poco a poco, conquistando su espacio personal y privado, ese entorno próximo en el que cada cual construye una «burbuja» agradable que colme las necesidades tanto físicas como mentales. Cada vez más gente se cuestiona si cada sustancia y/o producto con el que su cuerpo entra en contacto cumple unas mínimas condiciones higiénico sanitarias. Y es que las personas, ya no están predispuestas a que se les intoxique con humos de tabaco y se ha logrado su eliminación de los espacios públicos cerrados. No desean que los alimentos tengan residuos de plaguicidas y se han adoptado leyes con vistas a proteger la oferta ecológica.

Ahora leemos la composición e ingredientes de los productos de cosmética y nos alarmamos. Hay nombres tan exóticos como “petrolatum” que si se buscan en internet, éste muestra cientos de informes y noticias que relacionan esos ingredientes con multitud de problemas graves de salud.

Éste es el momento de adoptar medidas y no se puede esperar a que otros lo hagan por nosotros. Hoy es posible elegir qué productos usar para cuidar nuestro cuerpo y mente, así como el de nuestros hijos, gracias a que hoy hay en los mercados productos obtenidos por empresas que están comprometidas con nuestra salud y con el medioambiente.

La riqueza natural de Siberia

Minientrada

La exitosa trayectoria de NATURA SIBÉRICA está basada en las grandes virtudes de la rica y variada flora y vegetación de los bosques siberianos.

En nuestra actual sociedad industrializada, las personas tienden cada día más a valorar y disfrutar la naturaleza.

La idea de crear esta línea de cosmética natural, surge de la idea de aprovechar y ofrecer los ricos recursos que todavía hoy se pueden encontrar en su estado puro en áreas vírgenes de la Siberia.

Tanto en la Siberia como en el Extremo Oriente hay parques naturales, de flora y vegatación únicas, que se han conservado. Las plantas en esas zonas, se han acostumbrado a sobrevivir en un clima extremo y han desarrollado propiedades extraordinarias para el organismo.

Para utilizar estas energías naturales a favor de la belleza y la salud, NATURA SIBÉRICA emplea una ínfima dosis de ingredientes obtenidos sintéticamente, aplicando la tecnología más avanzada para alcanzar el control exhaustivo que se requiere durante todo el proceso de fabricación.

La región Siberiana oculta plantas que son únicas en la Tierra y que poseen propiedades muy valiosas para la belleza y la salud, plantas éstas que a menudo solo es posible encontrarlas en dicha región. Para superar tan bajas temperaturas, de hasta 50ºC bajo cero, con fortísimos vientos, la vegetación siberiana produce sustancias activas que la protegen y que poseen asombrosas propiedades antioxidantes.

Natura Sibérica sigue escrupulosamente las técnicas tradicionales para recolectar las plantas silvestres. Recogiéndolas correctamente, casi todas las plantas silvestres se reproducen mucho más abundantemente. Recoger las plantas a una edad y a un tamaño concretos, así como en el momento exacto de su mayor concentración en elementos beneficiosos para la belleza y la salud, es de vital importancia, por eso es que todas las plantas silvestres empleadas en nuestra cosmética son recogidas a mano por los habitantes de la Siberia.

Certificado ECO BIO

Los productos obtenidos por NATURA SIBÉRICA han sido certificados por el Instituto de Certificación de Ética Ambiental – ICEA (Italia) como ECO-BIO Cosmética.

Su eficacia está avalada por las pruebas dermatológicas llevadas a cabo en la Universidad Ferrara (Italia).

Natura Siberica, no es solamente cosmética natural, ni contiene simplemente extractos naturales, es además la primera marca de cosmética orgánica rusa.

Entre al mundo de la Cosmética Natural.